https://publishers.propellerads.com/#/pub/auth/signUp?refId=Tilr HISTORIAS DE ITACA: SOLO HABLEMOS.

domingo, 11 de marzo de 2018

SOLO HABLEMOS.



                   El amor es un extraño viajero, un explorador de almas que vive en el cielo, cuerpo que viste anhelo, corazón de niño y alma de fuego. ¡Si! Esto es el amor, ese añejo sentimiento que sabe a viejo y huele a nuevo, esa caricia que envuelve piel y cruza almas, ese beso que pega labios y cierra miradas… esa música que canta un ángel en su arpa y siempre se extraña, ese don del Universo que a veces viaja en una palabra y casi siempre encuentra su posada.
                  Deja que el ruido envuelva al mundo, que el grito rebote entre montañas y que sea el aliento quien nos explique. Escuchémonos porque tu voz me hace falta, mi brazo sobre tu espalda y tu cara justo encima de mi alma.  Abre la mirada, respira mi fragancia, lee en el compungido silencio y cuando estés lista, escribe una caricia en tu primera palabra.
                  Corre mi sangre por tu historia y absorbe de ella cada una de tus mañanas, muerde el deseo las ternuras de tu viaje por que en él siempre amaste promesas falsas, sueña este hombre por atraparte porque quiere tu sonrisa de su parte…¡abre tu alma! porque mi corazón muere por abrazarte. Cuéntame tus defectos porque una enciclopedia llenaré con los míos, desprende tus miedos porque todavía caben en mi laberinto, desnuda tu cuerpo que le pediré a mi Luna que te cubra con su velo y cuando el sueño sea mi celo, le pediré al aire que en él, me pinte entero.
                  Porque conocerte es mi derecho y desde el principio, amarte quiero. Necesito escuchar la letra cuando se viste de beso, la sílaba que muestra tu aliento intenso y la palabra atrevida que transpira caricia y se convierte en verso. ¡Háblame! Porque la boca ya no contiene mi voz, mis oídos son tuyos, mis manos te respiran abiertas, mi alma de ti está sedienta y mi corazón espera la nueva sangre que llene de vida, su vieja arteria. ¡Escúchame! porque ya vencí mis silencios, los infiernos se fundieron en el tintero, mi libro está abierto, los dedos prestos y la pluma de mi profundo deseo, ya escribe en prosa, la caricia de tu beso.
                 Fluyen los sonidos y despacito forman letras, la palabra se reinventa, el pensamiento con ella copula y nace la frase: la idea determina, la pasión se muestra, el deseo acaricia y el sentimiento la transforma en delicia. Escuchada por la memoria la razón impone sus tildes, la nostalgia la viste de comas, el amor la suaviza y un susurro de voz la penetra en tu morada.  Una lágrima la guarda y con ella resbala quedita por tu mejilla, recorre labios y tu lengua la estira, alarga esa gota su membrana y como miel de ámbar la escribe en tu garganta. Poco a poco la frase es tragada, el sentido pierde tino y la piel se llena de escalofrío, el significado pide posada y por fin queda tatuada, en el fondo de tu alma. Abre el corazón su latido, contorsiona un cálido cosquilleo tu cintura, se cierra el ombligo y el espíritu lee, ama, cree, siente e ilusiona tu mirada. La palabra es cobijada, la frase arrullada y el sentimiento enraizado, en el fondo de tu alma.
                 Solo hablemos, porque en el amor no nos conocemos. Hablemos de sentimientos, de perdidas ilusiones y quizás de nuevos sueños, de tiempos perdidos y de viejos anhelos, del aire cuando es viento y del mar cuando refleja cielo, de cuando eras niña y yo quería ser  caramelo,  de aquel día que escribiste en la playa un “te quiero” y de aquella espuma de sal que abrazó tus dedos. Hablemos de las sombras en mis noches o de las caricias que necesita tu cuerpo, de mi trabajo o quizás del frío que hace en tu infierno, de las sedas de mi Luna o de los algodones de azúcar que disfrazan tus nubes. Solo hablemos de ti y de mí, solo hablemos porque es ahora o nunca, solo hablemos porque la mesa está puesta, las velas encendidas, el tinto ya descuelga en su copa y nuestras miradas ya escriben prosa. Solo hablemos porque quizás algún día, cuando el espacio se arrugue y el destino crea, cuando la palabra sea perfecta y el error se haya ido…solo hablemos, del tiempo perdido.



                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario