Quiero hacer
el amor contigo esta noche y que la eternidad abrace nuestro deseo. Necesito
sentir la desnudez de mis pies, besando las tierras de tus querencias…Tocar tus
labios y arrancar esa gota de miel, para
escribirla en mi piel. Deseo enamorarte tanto que tus suspiros solo griten mi
ausencia, que mis versos ahoguen en la distancia tu anhelo y que en mi
recuerdo, tengas la fotografía de cada
uno de mis sueños.
Permíteme
entrar dentro de ti porque exigiré gemidos de amor a tu luna, pediré al tiempo
que amague sus horas y conquistaré tu corazón para que su sangre viaje en el
mío. Penetraré la coraza de tu dulce timidez y en mis besos descubrirás nuevas
sensaciones. Recorreré poro a poro tu piel y en cada uno de ellos tatuaré mis
humedades. Descubriré tus deseos escondidos y entre ellos enredaré mis sentidos,
hasta que la dulce locura nos lleve al profundo éxtasis.
Permíteme tu
silencio porque en él abrazaré el amanecer, cubriré tu espalda con mi pecho y
dejaremos que la energía fluya y fluya. Seremos envidia del nuevo aire y en su
rocío cobijaremos el verso de nuestra noche. Abriremos la ventana y dejaremos
que el suave viento insulte nuestra desnudez. Daremos libertad a la imaginación
y disfrutaremos nuestras transparencias en la calidez del rico sorbo, de una taza de café.
Permíteme
explicarte lo que escribió en mi alma tanta pasión, al ver tus labios recorrer
el borde de esa taza, al ver tus erguidos senos dibujando osadías entre la
calidez de tus sedas…Al ver como nacía
un sueño de ternura cada vez que miraba tus ojos. Permíteme enamorarme de ti,
porque sin que pidieras permiso…Ya te abrí mi corazón.
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