Crucé inmensos
ríos entre lodos y montañas. Navegué entre mares de los que ni siquiera una
gota de sal conocía. Escalé paredes cuando poseían mi soledad y entre tanta
lágrima, jamás escuche el paso de un dedo por mis mejillas. Le reclamé a la
vida su abandono, su arrogancia y su despotismo, pero entendí que era yo quien
escribía mi propio destino. Fue entonces que decidí cambiar, decidí dejar de
llorar y le preparé un camino a mi alma, para que encontrara un sueño…Ese sueño
en el que abraza mi corazón, en la pureza del amor.
Reclamó el
corazón mi falta de sensibilidad y busqué manos que llenaran mi cuerpo de
ternura. Gritó mi piel su aspereza y busqué labios que humedecieran mis deseos.
Gimió de celos mi alma cuando vió tanta dulzura y nunca pude encontrar su
gemela. Cerré los ojos y abracé silencio al sentir los latidos de la
impotencia, abrí mi boca y exhalé profundo cuanto aire quedaba.
Sumí
un instante de vida en el dulce trance del autoconocimiento y abracé entre las
manos un pedazo de mi alma. La sentí llena, la escuché en su angustia y temblé con
sus miedos. Poco a poco y uno por uno, abracé sentimientos y quite sus
escalofríos. Poco a poco y una por una abracé sus querencias y quité sus
recuerdos. Poco a poco y uno por uno abracé sus deseos y les juré vida.
Vibró mi alma y
de nuevo empezó a latir. Escuché de lejos la poesía de mi corazón y a él me
acerqué. Sus arterias se estaban tapando de tanto rencor, su esponjosidad se
diluía entre los coágulos del orgullo y su vida ya solo pendía de un hilo…El
hilo del puro amor. Amor escondido, frustrado y tantas veces ansiado. Amor
escrito, soñado y tantas veces deseado. Amor
que blasfemas tu palabra cuando no eres puro, sueño conquistado para
pocos y pesadilla de muchos.
Moribundo
corazón, conseguiré puro amor para ti. Haré que vibres tanto que podrás abrazar
mi alma. Escribirás tanta poesía que secarás mis dedos, celarás tantas lunas
que ni juntando mil estrellas podrán con tu luz y te prometo que en cada uno de
tus sueños, vivirás nuevas ilusiones.
Reflexiones del
alma que renuevan vida, reflexiones que unen de nuevo su abrazo con el corazón,
reflexiones que cosen tu ser, con la magia de tu ángel.
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