¿Lo
sientes?
Es
mi corazón que mueve tu abrazo.
Cada uno de mis latidos es un
paso más hacia ti, cada lágrima de mis ojos es una gota de sangre que tiñe de
pasión mi corazón. Cada silencio en mi
respiración exhala esperanza y cada vez que te siento me cubro con mis sábanas
como si estuviera dentro de tu piel.
¿Lo
escuchas?
Es
el eco de mi alma que repite mis gritos.
Soledad que robas mis palabras entre estas cuatro paredes, fuego de tres cansadas velas que alumbras la sombra de mis sentimientos. Cadena perpetua en el delirio eterno por el poder ser querido, náufrago compulsivo entre las islas de la ilusión, fantasma quijotesco que abrazas molinos de viento y mueres entre los gemidos de mis sueños.
¿La
ves?
Es
mi luna que abriga tus noches.
Sembré lunas en el universo y se olvidaron de mí, lloré los soles que
aparentaban luz y en mi locura por tenerte, arranqué una estrella y la convertí
en mi otra luna….La envolví de mi ternura, besé uno a uno sus reflejos y cuando
mostró su gran osadía, le hablé de ti y de mí, de nuestras ilusiones y de
nuestros sueños…Palideció, se llenó de incontenible hermosura y juró con su
sangre que por siempre cuidaría tus noches.
¿Lo
lees?
Es
un verso que brincó de mi poesía.
Libro de mi alma que me diste tantas páginas en blanco, tinta que brotas de entre mis dedos y escribes sentimientos. Pasión que desbordas intensidad y llenas mis letras con el sentir de la verdad. Oculta inspiración que mueves miradas y muerdes los labios del deseo, cálidas noches que revientan los cinco sentidos en la posesión de mis ansiedades. Dulce poesía que penetras en mis entrañas y escribes historia en mi libro. Osada poesía que quizás, estés amando su alma.
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