Llegó un tren llamado "oportunidad", se fué y solo recogí una lágrima.
Llegó un tren llamado "Amor", se fué y solo recogí un sorbo de tristeza.
Llegó un tren llamado "vida"... Y en él viajo.
No hay revisores, el camino es largo, fatigoso y a veces insípido. Viajas sin boleto ni equipaje, estás solo por estar y a veces no sientes ni los colores del paisaje. Atraviesas mundos envueltos en nostalgias ajenas, navegas en mares que no empapan tu piel con su sal y siempre guardas tu orgullo por el "Que dirán". Te cubren intensos túneles en las oscuridades de tus miedos, rehaces vida en los amaneceres y cuando menos lo esperas ya llega la noche abrigando pesadillas y falsos futuros.
Y ese tren tiene estaciones programadas porque el maquinista se bajó en la primera y te esperará en la última. Y en esas estaciones se bajan cobardes suicidas, inocentes seres ajusticiados por guerras sin sentido y tiernos animales desplazados en el desprecio o por el valor de su piel.
Aún en mi letargo puedo escribir dulzura, puedo leer romance y sentir valores. Porque vida es un tren que se apellida eternidad y en su amor vive el infinito. Porque vida es un tren que llena palabras como esperanza, deseo, pasión, libertad...Y en sus vagones vive la enseñanza, la experiencia y la memoria. Y en ellas se reproduce día a día la amistad, el amor y la verdad.
Puedes jugar a las escondidas o perderte entre sus camarotes. Puedes brincar alegrías o sumirte en profundas tristezas, puedes abrazar soledades o vivir grandes amores...Puedes hacer lo que te de la gana en tu libre albedrío, más nunca te olvides de su esencia: VIVIR.
Llegó un tren llamado "Amor", se fué y solo recogí un sorbo de tristeza.
Llegó un tren llamado "vida"... Y en él viajo.
No hay revisores, el camino es largo, fatigoso y a veces insípido. Viajas sin boleto ni equipaje, estás solo por estar y a veces no sientes ni los colores del paisaje. Atraviesas mundos envueltos en nostalgias ajenas, navegas en mares que no empapan tu piel con su sal y siempre guardas tu orgullo por el "Que dirán". Te cubren intensos túneles en las oscuridades de tus miedos, rehaces vida en los amaneceres y cuando menos lo esperas ya llega la noche abrigando pesadillas y falsos futuros.
Y ese tren tiene estaciones programadas porque el maquinista se bajó en la primera y te esperará en la última. Y en esas estaciones se bajan cobardes suicidas, inocentes seres ajusticiados por guerras sin sentido y tiernos animales desplazados en el desprecio o por el valor de su piel.
Aún en mi letargo puedo escribir dulzura, puedo leer romance y sentir valores. Porque vida es un tren que se apellida eternidad y en su amor vive el infinito. Porque vida es un tren que llena palabras como esperanza, deseo, pasión, libertad...Y en sus vagones vive la enseñanza, la experiencia y la memoria. Y en ellas se reproduce día a día la amistad, el amor y la verdad.
Puedes jugar a las escondidas o perderte entre sus camarotes. Puedes brincar alegrías o sumirte en profundas tristezas, puedes abrazar soledades o vivir grandes amores...Puedes hacer lo que te de la gana en tu libre albedrío, más nunca te olvides de su esencia: VIVIR.
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