Hoy dormiré, abrazaré con fuerza mi almohada y sentiré la profundidad de mi noche. En mi sueño atravesaré los muros de la intolerancia, navegaré a través de la verdad y abriré los puños de la rabia para arrancar un nuevo amanecer en mi vida.
Sonreiré, acariciaré el alba, arrodillaré mis piernas al Creador y tomaré el último café amargo en mi amanecer. Enterraré los recuerdos en el primer viento que se asome en mi ventana, pintaré en el vaho de los cristales mis deseos y vestiré de nuevas palabras mi día.
Sacudiré mis cobijas de las tradiciones impuestas y guardaré las aprendidas con amor. Llenaré mis alacenas de calidad y dejaré que los fuegos artificiales destruyan basuras, pensaré mejor y seré mejor, llenaré mis sudores de chocolates y vainillas, de fresas y moras silvestres para que mis labios absorban sus humedades...Y así también besaré mejor.
Guardaré la melancolía vivida por si alguna vez necesito llorar en ella, guardaré la música de mis sentimientos por si algún día requiero de sus audífonos, guardaré la poesía de mi alma porque ella es el gran archivo de mi experiencia...Guardaré lo vivido, para aprender.
Y en mi silencio prometo crecer, crecer y crecer hasta que los dedos alcancen el cielo de mis padres, de mis abuelos y de mis queridos poetas que siempre creyeron en la utopía que yo creo. Sacudiré miedos y venceré demonios...Sentirán la templanza de mi acero las envidias, los odios y los rencores...Llenaré de versos mis mundos y desvaneceré sombras, conquistaré corazones y escribiré en las almas que Dios pondrá a mi lado. Viajaré a Itaca y cada día tendré un nuevo amanecer.
Sonreiré, acariciaré el alba, arrodillaré mis piernas al Creador y tomaré el último café amargo en mi amanecer. Enterraré los recuerdos en el primer viento que se asome en mi ventana, pintaré en el vaho de los cristales mis deseos y vestiré de nuevas palabras mi día.
Sacudiré mis cobijas de las tradiciones impuestas y guardaré las aprendidas con amor. Llenaré mis alacenas de calidad y dejaré que los fuegos artificiales destruyan basuras, pensaré mejor y seré mejor, llenaré mis sudores de chocolates y vainillas, de fresas y moras silvestres para que mis labios absorban sus humedades...Y así también besaré mejor.
Guardaré la melancolía vivida por si alguna vez necesito llorar en ella, guardaré la música de mis sentimientos por si algún día requiero de sus audífonos, guardaré la poesía de mi alma porque ella es el gran archivo de mi experiencia...Guardaré lo vivido, para aprender.
Y en mi silencio prometo crecer, crecer y crecer hasta que los dedos alcancen el cielo de mis padres, de mis abuelos y de mis queridos poetas que siempre creyeron en la utopía que yo creo. Sacudiré miedos y venceré demonios...Sentirán la templanza de mi acero las envidias, los odios y los rencores...Llenaré de versos mis mundos y desvaneceré sombras, conquistaré corazones y escribiré en las almas que Dios pondrá a mi lado. Viajaré a Itaca y cada día tendré un nuevo amanecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario