Quedito, suave y tierno momento que invades las hormonas de mi alma.
Fluye la intensidad en mis poros, erizas mis vellos y besas sensaciones.
Extraño calor que envuelves de caricias mi piel, añoranza en tus dedos y promesa en mi deseo.
Controlada avaricia en mi pasión, explícita ternura en tu posesión, calambre de amor en mi corazón. Viento del trópico que arrancas fríos en mi carne, música de cuerda que ennobleces acordes, templanza soñada entre sábanas de algodón. Erótica puñalada al ego de mis miedos, razón del sentido por vivir y dulce arrogancia de tu cuerpo por escribir mi noche.
En tus caricias pude besar mis sueños, en el profundo idilio con el recuerdo navegué por la dulzura de tu piel y mi mente se iluminó por tanto sentimiento. Liberaste vida sobre mi cuerpo, humedeciste la vigorosidad del hombre dormido y callaste envidias escritas sobre añejos pensamientos. Casual encuentro que envuelve pieles y deseo, salvaje sintonía de sutiles con
torsiones que irradian pasión, pérfido ataque a nuestros sentidos desde la profundidad del alma.
Sinceras desnudeces que explotan ante el abrazo del cariño, cólico de amor que exprimes lo profundo del anhelo, magia voraz que abrigas lunas y duermes amaneceres. Mamé con lujuria tu edén hasta que tus ojos cerraron el éxtasis, absorbiste mis sudores hasta que la excitación tembló tu corazón...Y en el orgasmo....Opacamos el vicio del profundo desdén.
Y en tu piel tatué mi boca, mi lengua, mis labios...Y en mi piel escribiste poesía, leyenda y marcaste mi destino.
Fluye la intensidad en mis poros, erizas mis vellos y besas sensaciones.
Extraño calor que envuelves de caricias mi piel, añoranza en tus dedos y promesa en mi deseo.
Controlada avaricia en mi pasión, explícita ternura en tu posesión, calambre de amor en mi corazón. Viento del trópico que arrancas fríos en mi carne, música de cuerda que ennobleces acordes, templanza soñada entre sábanas de algodón. Erótica puñalada al ego de mis miedos, razón del sentido por vivir y dulce arrogancia de tu cuerpo por escribir mi noche.
En tus caricias pude besar mis sueños, en el profundo idilio con el recuerdo navegué por la dulzura de tu piel y mi mente se iluminó por tanto sentimiento. Liberaste vida sobre mi cuerpo, humedeciste la vigorosidad del hombre dormido y callaste envidias escritas sobre añejos pensamientos. Casual encuentro que envuelve pieles y deseo, salvaje sintonía de sutiles con
torsiones que irradian pasión, pérfido ataque a nuestros sentidos desde la profundidad del alma.
Sinceras desnudeces que explotan ante el abrazo del cariño, cólico de amor que exprimes lo profundo del anhelo, magia voraz que abrigas lunas y duermes amaneceres. Mamé con lujuria tu edén hasta que tus ojos cerraron el éxtasis, absorbiste mis sudores hasta que la excitación tembló tu corazón...Y en el orgasmo....Opacamos el vicio del profundo desdén.
Y en tu piel tatué mi boca, mi lengua, mis labios...Y en mi piel escribiste poesía, leyenda y marcaste mi destino.
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