Corazón que sueñas caricias y anhelas abrazos
Razón dispuesta a morir por un deseo
Alma encogida en la timidez de una ida
Pócima de salivas que anidan bocas
Monstruo sagrado que muerdes pasiones
Turbulencia en la mente que deshaces posibles romances
Malgastada ilusión que navegas veranos y entristeces otoños
Coita de lunas, eclosión de soles y fusión de estrellas
Viento del norte que atraes frías lluvias sobre mi cuerpo
Aires del sur que abrigan mis noches de cálidas ternuras
Vaho que escribes poesía en mis ventanas
Rocío universal que lenas de colores mis paisajes
Grito que atraviesas mi carne con tu orgullo
Labios que moldean gemidos y absorben lágrimas
Ojos que miran la transparencia de mis latidos
Piel que caminas sobre las intensidades de la suavidad
Quisiera por una vez no describirte sino poseerte, quisiera dormir y tenerte por siempre en los brazos de mi sueño...Quisiera recordarte y vivirte a la vez. Porque cuando el amor habla del infinito, recorta su eternidad y cuando la promesa es eterna, el infinito se hace pequeño...En el amor no existe materia, solo sentimiento...En el amor hay sueños y en la búsqueda de su eternidad, caminamos destinos e imaginamos atajos en la extensa literatura de conciertos y poesías que envuelven su coraza.
Te tuve, te fuiste y no sé donde encontrarte. Quisiera comprarte en la tienda de la esquina o alquilarte por mil noches, quisiera buscarte donde alguien te empeñó o sentirte en un libro otra vez, quisiera verte reflejado en mi espejo cada mañana o saborearte en mi café, quisiera secuestrarte bajo llave en mi corazón y sentir todos los días tus rasguños en mi alma.
Pero no estás...Y te extraño.
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