Quiero vivir
bajo tu piel, allí donde nada tu sangre, donde respira tu alma, donde late tu
corazón. Quiero bailar su hermosura, cantar su olor y acariciar tanta suavidad.
Quiero perderme en su poesía, quiero atreverme a gozarla y quiero saber a qué
sabe su nostalgia.
Quiero escribir
en sus tatuajes, esos tatuajes sin tinta que nacen de tus recuerdos. Quiero que
sea la cuna de mis noches, el abrazo de
mis sueños y la suave brisa de mi amanecer.
Deseo sentirla como el mar siente su playa, como el viento convierte su
pasión en huracán… Como una mirada refleja ternura en su intensidad.
Déjame
conquistarla, déjame recorrer su ansiedad, déjame tapar sus poros con mi lengua
y absorber cada gota de tu sudor. Permíteme poseerla y la convertiré en mi libro:
En su terciopelo abriré mis hojas y en ellas escribiré mis deseos. La llenaré
de poesías, prosas y caricias, leeré su profundidad y en ella encelaré tantas
lunas, que el Sol arrodillará su orgullo.
Le daré pasión
y viviré en su erizada contorsión, besaré su perfume y la envolveré en mis
humedades. Coseré sus cicatrices con mi saliva, abrigaré sus fríos con mi
cuerpo, le daré refugio con mi alma y quitaré sus asperezas.
Sentiré que
eres mía, que por siempre lo serás y que siempre me tendrás. Mi suspiro será
tuyo, mi aliento respirará en tu exhalación y mis sueños vivirán en tus noches.
Seremos uno, la eternidad arrugará el
tiempo en sus puños, el espacio encogerá su distancia y siempre me sentirás,
porque siempre estaré… Bajo tu piel.
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