Esta rosa nació
hace mucho tiempo…Creció entre mis caricias y tu piel, entre tus ojos y mis
labios, enredada en tus cabellos y pegada a mi cuerpo. Alimentó su vida con
amor y tatuó hermosura en sus pétalos. Sintió y soñó, imaginó y se
ilusionó…Conoció el error y poco a poco su alma se llenó de espinas, suspiró
lágrimas y se escribieron los versos de la nostalgia en su sangre.
Pero un día llegó
la palabra perdón a su vida…Esa palabra que se pide desde la profundidad del
alma, esa palabra que se da desde la sinceridad del corazón. Desaparecieron sus
espinas, se iluminó su hermosura y en su destino, crecieron otra vez los
sueños…Esos sueños que dibujan esperanzas y siembran nuevas ilusiones.
Te doy esta rosa,
nuestra rosa. Guárdala en tu cariño, porque el día que la vieja muerte arranque
mi alma, quiero que la pongas entre mis manos, pegada a mi pecho y así cuando
se fundan nuestras cenizas, navegaremos juntos por los mares y océanos de la
eternidad.
Te doy esta rosa, nuestra rosa, porque te amo y siempre así será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario