Explícale a
mi pensamiento lo que quisiste decir porque cuando esas palabras salieron de tu
boca, solo enredaron falsas ausencias. Explícale a tu vida que cambiaste placer
por destino, lujuria por libertad y desequilibrio por estabilidad. Explícale a
tus manos que no volverán a tocar mi piel, porque cuando dejaron que sus dedos
recorrieran otro cuerpo, mataron mi
ternura.
Sorbe uno a
uno tus lamentos porque el tiempo es juez inexorable y en su viaje, nunca
retrocede. Castígate en el viento de tu nueva soledad, porque jamás volverás a
respirar mi aire. Envuelve los miedos en tu orgullo, porque solo así podrás
mirarte en el espejo de la memoria. Enreda tus esperanzas en otro cielo, porque en
éste ya no cabe tu alma.
Actos y respuestas,
decisiones y responsabilidades, desvíos y carencias, soledad y supervivencia. Tentaste
vida y recogiste pena, acariciaste nueva piel y te llenaste de aspereza, dormiste
en la efímera dulzura de otros versos y tu alma se llenó de nada. Sembraste
pasajeras ilusiones en tu corazón y ahora ves como los coágulos de la tristeza
parten en dos, cada una de tus arterias.
Explicaciones vacías que solo llenan de dudas tus propias mentiras.
Explicaciones vacías que retumban en un eco sin retorno, explicaciones vacías
que llenan de escalofríos tu cuerpo al no encontrar las respuestas que
quieres…Explicaciones vacías que
escurren por tus ojos y que jamás borrarán las eternas grietas de tus labios.
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