https://publishers.propellerads.com/#/pub/auth/signUp?refId=Tilr HISTORIAS DE ITACA: ¿POR QUÉ ME ABANDONASTE?

viernes, 15 de junio de 2018

¿POR QUÉ ME ABANDONASTE?



              El afilado hielo del tiempo desgarra la garganta, el silencio da miedo, la saliva ni aire traga y una profunda melancolía desvanece la mirada. Es la soledad no querida, ese abandono que la infidelidad castiga, ese frío profundo y maldito que junto al árbol de siempre ahogo sin abrigo. Te lo di todo, mi compañía, mi calor, mi alegría y mi cariño, te vi llorar y callé mi hocico, te ayudé en la sonrisa y compartí mi ladrido y ahora tú en tu egoísmo, juegas con mi destino. Sabes bien que en la tristeza nunca he vivido, que no estoy acostumbrado a beber de un sucio río, que jamás un hueso he pedido y que siempre fui tu amigo. ¿Qué te debo? ¿Qué te he hecho? Este abandono duele en mi pecho, mi corazoncito late lento y los nudos anidan en mi hermoso pelo. Ya no son tus manos las que me dicen que esté quieto ni tus palabras las que tiran esas pelotas en nuestros juegos, ya no son las sobras de tu comida las que me mantienen atento ni encontrar tus zapatillas reta mi aliento…ahora, todo es incierto, son los insectos los que en mi ponen sus huevos, no hay pelotas ni sobras que huelan a palabras o a nuestra casa y mi aliento solo exhala el humo negro de esos coches, que ahora  llevo dentro y que de tristeza llena mi alma. ¿Por qué me dejaste solo? ¿Por qué no me enseñaste a caminar en soledad? ¿No me extrañas? En el viento me pierdo, el día se junta con la noche, las sombras ya son parte de mi alma y solo miro quien pasa, si está borracho, dormido o tiene corazón de niño y quizás me adopte y tenga un mañana. Necesito ese abrazo, ese que tú me dabas cuando en tu regazo descansaba, esa caricia que recorría mi espalda y esa noticia que juntos en la tele veíamos y que nada importaba. Necesito sentirme vivo, saber que a mi lado alguien me extraña, sentir de nuevo ese calor que despacito ama, esa fragancia que me decía que ya llegabas y ese leve ronquido que en tu cama me decía que seguías vivo y me llenaba de esperanza. Me acuerdo tanto de ese día que la música iba y venía, tu bailabas, yo te seguía, en pasos de cerveza te caías  y yo te daba pequeñas mordidas, te levantabas, conmigo jugabas…ese día que la lluvia inundó tu casa y te ayudé a sacar los cojines de la sala, ese día que llorabas porque te había dejado tu amada y me convertí en pañuelo para tus lágrimas…ese día que un amigo necesitabas y yo estaba a tu lado, junto a ti, con mi calor, sin palabras. Y ahora a veces te veo pasar y ni tu reojo se atreve a mirar, porque sabes que un pedacito de vida junto a este árbol fuiste a dejar, un amigo que te quería de verdad y que ahora en tu olvido solo es parte de un profundo frío, de un hielo que en cada uno de sus filos me dice que mi muerte ya está por llegar. Jamás me volverás a mirar porque ya mis ojos quiero cerrar,  mi lengüita guardar y mis patitas acurrucar, mi alma debe viajar porque estoy seguro que en el más allá, alguien me adoptará.




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