Fantasía que exploras la mente del deseo y te perpetúas en los sueños de
poetas. Pasión que escribes con letras de sangre mis anhelos y envuelves con
tus vientos las brasas que rompen mi
piel. Sudor que erotizas mi placer y confundes fragancias en el laberinto de
nuestros cuerpos.
Gózame cuando escribo porque la poesía es un momento, es el instante
perfecto en que la literatura hace el amor con los sentimientos y en ella el
verso sublima las caricias de mi alma a tu corazón y en su rima, consentimos el
orgasmo de nuestros egos cuando abrazamos lunas.
Gózame cuando me leas porque retraté mis angustias y las llené con los
colores de tus paisajes y en ellos mis anhelos buscarán tus huellas para
ayudarte a encontrar tu destino y en él, exprimiré cada uno de tus recuerdos y
pondré sus gotas en mi corazón.
Gózame en mis sueños porque abrí la puerta del esoterismo, para que puedas mojar mis sábanas y entre
ellas sentirme en la intensidad de mi cuerpo…Porque en él dejaré que recorras
tus pasiones tan despacio, que el tiempo
encelará su camino.
Gózame en mi día a día, en mi trabajo y en mi vida, porque lo cotidiano expandirá la lujuria de nuestras noches y en ellas abriremos los reflejos de viejos baúles que nadan en maltratadas nostalgias… Y después, en nuestra cama guardaremos tanto infinito que la eternidad llorará de amor en las mejillas del Creador.
Gózame cuando me tengas, cuando
en tu abrazo sientas la profundidad de mi amor porque en él sembraremos la
semilla de un nuevo renacer, el erotismo de una nueva pasión que será escrita
por siempre en nuestra poesía.
Nunca te enamores de un poeta…Sólo gózalo.
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