Te vi
en un rinconcito de mi corazón y me callé
Te
sentí cerca de mi alma y te empujé
Escribiste un verso y puse un acento en la “o” de pasión
Abrazaste
el iris de mi poesía y sonreí tu mirada.
Llegaste
lejos y en tu impulso te sumergiste en mi profundidad
Leíste
los miedos de mi historia y los embarraste con la tinta de la ternura
Dejaste
un dedo sobre mi corazón y en su esponjosidad sentiste cariño.
Olvidaste una mirada en mi alma y en su intensidad me llenó de luz.
Estás
dentro de mi…Enséñame dulzura, en la pureza de tu amor.
Acuéstate bajo la sombra de un oliva y besarás mis raíces.
Deja que las olas envuelvan tu desnudez y tendrás mi mar
Bebe la sangre de las vides de la nostalgia y abrigarás mis recuerdos.
Abre
tus brazos, no tengas miedo…Mis entrañas te abrazarán
Deja que tus lágrimas caigan sobre mi
pecho… Porque en ellas, beberá mi piel.
Explícame
seguridad y llenaré tu viaje de ilusiones
Cuéntame una historia y en mis dedos, tu tinta escribirá poesía.
Viajaste, conociste, aprendiste, amaste…Y
ahora eres el viento de mi corazón
Apasionaste cuerpos que ahora son extraños y me elegiste como refugio
Comiste
papel en falsas poesías y en tu lealtad, sonreíste caras y apagaste lunas.
Soñaste futuros que no eran tuyos y en
tu cuerpo solo quedó la fragancia del recuerdo.
Ser que
invades las más sublimes sensaciones del poder querer
Mujer que
cortas la irrigación de las arterias del profundo corazón
Pasión
que muerdes mi poesía hasta el infinito de tanta inspiración
Poesía
que conviertes en pasión, la dulzura de
mis sueños.
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