Ave de
rapiña que recorres vidas y las disfrazas de falsas ternuras. Sembradora de
dolor que prostituyes querencias y duermes ilusiones. Espejo sin reflejo de un
ansiado deseo, de una añorada pasión, de un perverso verso que un día escribí
en tu piel, sólo por poseer tu hermoso cuerpo. Engaño de ser que llenas de
dudas mis sueños y los envuelves en tus
sombras.
¿Por qué
existen personas como tú? ¿Por qué la razón sobrenatural, te dejó todavía con
vida? ¿Por qué tengo que ser yo, el que absorba tus infiernos?
Mientes y
en tus ojos vive la mentira. Mientes y en tus labios se moja la profunda hiel,
engañas y en tus versos vomitas ira…Engañas, porque tu alma no es fiel. Vives amargura y la transpiras en tu piel,
crees en tus mentiras y nunca rasguñas perdón, avergüenzas tu existencia porque
un día conociste el verdadero amor y ahora solo robas ajenas sangres, para que
pueda latir tu corazón.
Creaste un
mundo donde la verdad vive en el olvido, donde la ternura solo es parte de un
interés. Permitiste que el dinero abrazara tu líbido y en la pobreza de tu
alma, solo sembraste vejez. Escribiste el guión de una corta película, viviste
salivas que envenenaron tu piel, llenaste de lujuria tu orgullo y recibiste la
soledad de la gula…Empeñaste tu corazón y lo convertiste en infiel.
Quizás
vivas para que el perdón algún día alcance tu alma, quizás vivas para que algún
día, el verdadero amor llegue a tu vida, quizás tanta mentira no se muestre en
la hipocresía de tanta calma, quizás la verdad solo sea la razón de tu
existencia suicida…Mientes y lo sé, porque conviertes versos en negras
metáforas, envenenas sueños con la promesa de tus caricias, embargas anhelos
con tus abrazos de contadas horas y en medio de tanta elegancia, solo abres la
puerta a tus avaricias.
Mientes y
lo sé…Y en el camino sufres y permites tu destrucción, cosechas sombras porque
nunca sembraste amor ni ternura, abrigas miedos y en tu doble cara, exhalas
falsa ilusión. Por siempre cargarás el bagaje que escribiste porque acaricias
tantas apariencias, que a tu paso, los espejos estallan en mil pedazos. Deshaces
ajenas vida y explicas que no las viviste y mientras tanto, vuelas bajo, como
el ave de rapiña que eres…En busca de un cuerpo que al sentirte pudra su alma,
para que sea manjar de tu maldito apetito.