Siento como el amor, poco a poco se va
alejando de mi vida, siento ese dolor que desgarra mi alma por no poder
contener su adiós, siento como se pudre mi corazón. MI piel seca sudor, mis
pestañas ya no contienen lágrimas, mi garganta traga hiel, mi boca no da vida a
la saliva y mis labios están muriendo entre grietas de soledad…Ansias y
desesperación, recuerdos que rompen páginas y páginas, marchitas rosas que solo
llenan de viejo ocre, el beso de unas fotografías.
Cierro
ventanas, cuando antes las envenenaba de gemidos. Deshago y hago camas, cuando
antes las llenaba de humedades. Rompo viejos perfumes, maldigo silencios, regalo
ropa y zapatos que fueron dados, lleno mis puños de bailadas músicas y dejo que
escurran sus melodías lentamente entre la sangre de mis dedos, lleno de coraje
golpes de pecho e invento culpas, me lleno de falso valor y compro condones por
si alguien se acerca y puedo vengar tanto dolor.
Lleno mis
días de camino, lleno mis horas de rencor y los minutos, son un continuo
remordimiento. Las noches…Simplemente no son y el reflejo de mi luna, está
enterrado en la maceta de un balcón, de unas flores muertas, de una habitación
que nunca ve su calle. La ropa se lava sola, el trabajo es inercia, el alimento
no se come solo se traga, el whiskey es vida y el agua, solo un recuerdo.
Y en ese
momento, en ese momento que tu vida no vale, en ese momento que la oscuridad es
tu abrigo, el silencio tu único amigo, tu almohada el dulce abrazo de la
noche…En ese momento, quizás alguien está tocando tu puerta y eres incapaz de
saltar de tu cama, vestirte, bajar las escaleras y abrir…Y es entonces que el
consejo se convierte en sabio y la vida te enseña: No saltes de la cama, solo
despierta despacito; no te vistas, baja desnudo; no te peines, solo pasa la
mano por tus cabellos y cuando abras la puerta, solo dile : Así soy yo..
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