Que siga tocando
la música, que sigan tus notas, alimentando la locura de este momento. Acorde
que te dejaron huérfano en los sonidos del pasado…Ven a mí y recordaré tu
melodía. Pentagrama que una vez sembraste ilusiones en mi vida…Ven a mí y
rescataré tu nostalgia.
Sentimiento,
emoción, baile y dulzura en la contorsión de mis sentidos. Morbo, cadencia, esperanza
y deseo en el compás de tu música. Amarrados o despegados, juntos o separados, con
caricias o robando distancia, con besos o con puros abrazos…Tu música llena mi
alma, tu baile enciende mi pasión y en tus ojos siempre leeré los versos de
tanta seducción.
Instintos que
mueven humedades, caderas que inspiran erotismo, sonrisa que blanquea el
infinito de tus dientes…Sabor a miel que provocas la salivación de mi boca.
Viento de amor que provocas los instintos de mi cuerpo, atigrado terciopelo de
piel que retas mi gran inocencia, latina de tierra caliente que excitas los
límites de mi alma.
Perviertes
latidos y ensordeces olvidos porque eres prosa que revientas destinos y viva leyenda
que escribes la historia de mi noche. Maldita exuberancia que retas mi
conciencia, ardiente comal que temperas una a una las miradas de mi corazón. Altar
de mujer que en el baile de tu sensualidad, te reíste de sus miradas y recogiste en tu
alma la dulzura de mis ojos.
Baila, baila y
nunca dejes de bailar porqué llené mi vida con tu música.
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