Vientos del norte que abrazais, las hojas de mis querencias
Suaves vainillas que perfumais, el cariño en mi camino
Dulces miedos que dais seguridad, al entendimiento de mi razón
Ojos de miel que mirais segundo a segundo, el latir de mi corazón.
Invadí el surco de mi destino y en él sus aguas estancaron
mis deseos
Rompí la secuencia de mi eternidad y las estrellas cosieron
mis cicatrices
Deseé un amor que no me correspondía y cuando leí sus ternuras, abracé distancias.
Escribí los versos que mi alma recitaba y cuando tuve que
explicarlos, lloró mi corazón.
Escuché el silencio del viento cuando una y otra vez,
gritaba tu nombre.
Calmé las pasiones que respiraba en tu piel y me oculte
entre los sentimientos
En la memoria grabé la foto de tu sonrisa y en ella sigo
explicando cada uno de mis amaneceres
En el recuerdo solo quedas tú, abrazando mi poesía y entonces es cuando mi
vida susurra los versos de tanta nostalgia.
Quizás quisiera volver a escribir en tu alma
Quizás quisiera que otra vez el viento borrara tus miedos
Quizás quisiera que
el dulce amanecer juntara nuestros corazones
Quizás quisiera que tu amor…Fuera eterno.
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