Reinventaste el sonido de los pájaros, donde ahora solo escucho el gemido de tu
recuerdo en mi amanecer. Convertiste el
acorde de una guitarra en el silencio de una sorda trompeta. Imaginaste el
mareo de un rock and roll y engulliste cada una de sus notas hasta deshacer tu
fuerza en el baile de esa inolvidable noche. Soñaste café y probaste su dulce
amargura entre los labios de mi luna.
Mujer
que vistes de azul seda las noches del mar, mujer que abrazas silencios y traicionas sueños,
mujer que te sientes bruja de amor y que en la soledad, pintas con mi aliento el paisaje de la
verdadera pasión. Caramelo recubierto de amaranto, cerveza pellizcada gota a
gota en la artesanía de una obsesión, jalea real que invades intimidades y
retas enfermedades. Mujer de lodo y miel, mujer de esperanza y desamor…Mujer
que abrazas odios y regalas ternuras.
Quiero ser tuyo en tu exótica piel, quiero poseerte hasta que tus
lágrimas mojen mis mejillas, quiero hacerte mía hasta que la luna de permiso al
sol, quiero abrazar por un segundo tu destino y escribir en tu corazón el sentir
de mi gran amor. Quiero beber en tu saliva la pócima de la eterna juventud,
quiero recoger en cada uno de tus dientes la blancura de tu alma y pintar con
ella la pureza del instante, quiero sentirte tan en lo profundo que ni una duda
siembre su raíz en la tierra de mi razón.
Quiero
y deseo…Deseo y exijo mi noche contigo…Porque sé que aunque hoy seas mía, tu
destino se escribirá en otros corazones…Porque sé que aunque mis manos recojan
puños de tu generosidad, en el próximo amanecer…Serás poesía de unos versos que
quizás, nunca se escriban.
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