https://publishers.propellerads.com/#/pub/auth/signUp?refId=Tilr HISTORIAS DE ITACA: BESOS SECOS.

domingo, 15 de julio de 2018

BESOS SECOS.



                 Me decías que habían colores que contigo vería, promesas que juntos alcanzaríamos, un destino abrazado hecho con nuestra piel lleno de regalos. Me pedías y te daba, no había duda, solo ansia. Me vestía de caramelo y tú de boca te disfrazabas, te desnudabas, la fogata su crepitar callaba, la Luna su velo nos daba y entre tintos y ceras, nuestro amor chorreaba y chorreaba. Pero un día tanta magia perdió su varita, su hada y se convirtió en nostalgia. Conocimos lágrimas, el rencor cuando desgarra, el pensamiento vagando remordimientos, la caricia perdida en ese rincón que ya no tocabas, el beso seco cuando el alma compungida, poco a poco se desbarata.
                Me decías que aunque otros ojos te mirarían, yo siempre tus miradas atraparía, que serías atrevida, osada, pervertida, pero siempre en mí, a mi lado, encima, cuando llegara del trabajo, en la cocina, en la ducha, juguetona y jugosa,  un dulce terrón de azúcar y dentro de ti, siempre vanidosa. Pero ese día, tanta miel resbaló agria y temida, el miedo sufría, perderte no quería, tu decisión me respiraba maldita cuando el adiós acababa con mis días. Jamás sentiste el daño que me afligías, cuando con un beso seco en la mejilla yo lloraba y tú, de mí te despedías.
               Abriste un portal negro, un agujero sin regreso, macabra y siniestro, donde viven las mentiras y el desamor traicionero, una puerta a los infiernos donde los gusanos comen recuerdos, las hienas sonrisas y las cucarachas lamen tus pechos. Sé que ahora vives en el silencio, en un karma imperfecto, en el caos de los sentimientos, en el ansia por el deseo. Ese deseo que sentiste perfecto, ese que explicaba cada uno de tus momentos, tus abrazos y los míos, una mojada caricia o una tierna mirada, un verso o de una canción sus mimadas palabras… ese deseo quedó escrito en poesía  en ese pedacito de alma, que todavía traes dentro y no te atreves ni siquiera a mirarla. Es una muerte en vida, un error que te transpira, un camino lleno de piedras y espinas, un cementerio de seres posesos, un reino, el reino de los besos secos.
               Hoy todo ha cambiado, mi corazón se abrió, el tiempo lo puso en su regazo y poquito a poquito mi alma en él se expresó. También abrí un portal, es blanco, lleno de luz, colores, risas y vida. Es música en el día, tierno abrazo en el ocaso, un maravilloso reflejo de Luna en mis noches y un embriagador rocío en cada una de mis albas. Me siento poeta, escritor y pintor, dibujo el amanecer a mi antojo, el jardín con mi verde y si no me gusta,  lo pinto de oro. Jamás tiendo mi cama,  las sábanas beben café, mi almohada despierta borracha, desnudo barro mi casa y ni siquiera la vecina me mira extraña. Hago lo que me da la gana, me lanzo en cualquier parapente, nado en el mar hasta acariciar  su horizonte pegado, me cubro de nieve, camino sobre piedras de río, soy libre y hasta del pecado, me río. En mi mente corto los dedos que me señalan, me gusta ser envidia del amargado, el “buenos días” de un semáforo, el que cierra la cantina del al lado o el que escribe y no le teme a ser censurado. Soy yo, un ser aprendido, vivido, sufrido, llorado pero también sonreído. Siento que la vida todo me ha dado, quizás no dinero, tampoco regalos, pero sí un legado: un beso debe ser húmedo, sentido, largo, sincero, profundo, cargado en deseo y jamás seco…y mientras tanto llega quien lo quiera, seguiré mi saliva cultivando.



No hay comentarios:

Publicar un comentario