Creo en ti,
creo en la verdad que dibujan tus ojos cuando me miran, creo en cada una de
esas gotas de pasión que tú llamas lágrimas cuando nadie está a tu lado. Creo
en tus palabras, en tus versos y en tu poesía, Creo en tu alegría cuando
sonríes y creo en tu tristeza cuando tiemblan tus manos al pedir un abrazo.
Creo la
historia que me contaste, creo en tanto sufrimiento cicatrizado en tu corazón y
creo que las pagos de la vida ya trabajaron en el olvido de tanto abandono.
Creo en tu silencio cuando el látigo fustigaba tu cuerpo, creo en tu
resistencia cuando el maltrato chantajeaba tu herencia, creo en ti que llevaste
el orgullo de ser mujer más allá de la infame y animal ignorancia de un hombre.
Creo que el
bagaje que llevas es muy pesado y creo que en tu lucha, dejarás mucho lastre en
el camino. Creo que en tus manos se escriben las arrugas de un mal pagado
trabajo, creo que en tus pies descansan tantos remordimientos que sus pisadas
ya no hunden tus valientes huellas, creo
que tus brazos están tan cansados... Que entre ellos pondré una almohada llena
de besos para que en sus noches, recuerden que hay otros cielos.
Creo en tu
nuevo destino y te ayudaré a escribirlo porque en el buen pedir está el buen
dar y en tu vida te prometo que jamás una sombra pondrá un dedo que tape el sol
de tus ilusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario