A
veces obligo a mi pensamiento a sentir lo que quiero que pase y nunca sucede,
lo confundo en un planeado presentimiento y la vida me paga, con su profundo silencio. Abro mi teléfono en
busca de tus llamadas perdidas y leo los vacíos de la nostalgia, arranco de mi
corazón el recuerdo de tu perfume porque en tu olor, solo percibo distancia…
Momentos que vagan entre las penas de mi alma, instantes de oscura luna que
repiten los ecos de nuestra historia juntos, noches que marean sentimientos y
descubren viejas ansiedades.
Deja de
penetrar mis olvidos, deshazte de mi sombra y sembraré paz en mi corazón. Duerme en los
brazos de otra poesía porque mis versos ya están cansados, mis nostalgias ya
las enterré junto a las cenizas de tu luna y otros sueños, buscan renovar mi
alma. Quizás el destino quiera cruzar otra vez nuestros caminos, pero te
explicaré que tomé el atajo de otro cielo, una senda que dibuja luz en sus
miradas, un paisaje iluminado por mi ángel…Un mundo donde siempre gana el
sentimiento, donde siempre prevalece la verdad y donde siempre te sientes
abrazado en el amor.
Quizás
mi memoria esconda tus defectos, pero la huella de tu abandono todavía no
cicatriza en mi alma. Quizás en el recuerdo de lo que un día fue nuestro amor,
escondo mis temores pero en mi corazón, todavía hierven los azufres de tus
infiernos. Quizás tú, solo fuiste tiempo y yo, un espacio que no supiste
abrazar. Quizás seamos los humanos, los más pecadores del Universo
creado…Quizás seamos los que más nos equivocamos y cuando caigo en mi error…Te
recuerdo.
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