El único
error que tuve en mi vida fue dejar de sentirte cuando me sentías…Y ahora que
necesito estar a tu lado, eres tú la que no me sientes. Sentir un amor no es
vivir palabras ni recitar sentimientos, es unir tu corazón con su alma y
conseguir que su alma, viva en tu corazón.
Te veo en cada
una de mis noches, te respiro en mis días y en el recuerdo de tu abrazo,
arranco las nostalgias de mi almohada. Te sueño esperándome y en mi pesadilla
veo tu adiós, sueño con tus ojos abrazando mis labios y en mi despertar, ni el rocío del amanecer llena las humedades
que siempre en mí, acariciabas.
Respiraba cada
una de tus sonrisas y abrigaba con mi calor tus lágrimas, abrazabas mis
tristezas y contenías mis errores. Sentirnos no era opción, era destino.
Nuestro amor no fue casualidad porque ya estaba escrito, nuestra felicidad no
fue coincidencia porque desde la eternidad los ángeles ya gozaban de nuestras
ternuras. Quizás nuestro error solo fue una mal interpretada equivocación, una
desidia estudiada y una efímera debilidad
porque somos humanos, Quizás la
simplicidad, ahorcó razones…Quizás el orgullo, rompió un cielo que jamás supo
esperar…Quizás el sueño, jamás tuvo una ilusión para seguir viviendo.
Y ahora que te
escribo en mi reflexión, le pido perdón a la vida. Le pido perdón al destino,
porque lo que en él está escrito no lo supe recitar, lo que en él está pensado
no lo supe vivir y porqué todo el amor que te pude dar…Solo lo he podido
expresar en mis versos, porque ya no tengo tu alma para llenarla con mi poesía.
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