Creo en la fuerza de tu mente, creo en la
fuerza de tu voluntad,…Creo en ti.
Creo
en la pureza de tus besos, en la sinceridad de tus abrazos, en la transparencia
de tus lágrimas y en la verdad de tu sonrisa. Creo en tu amor, en la ternura de
tu piel, en la suavidad de tus labios y en la fuerza de tu pasión.
En la
voluntad está el don más precioso de tu libertad. Recuerda que de tu
perseverancia nace la constancia y en ella la esperanza. Nunca te rindas, nunca
te dejes de amar, nunca dejes de sentir la vida y así jamás olvidarás, haber
nacido, para vivirla en su intensidad.
No desistas
en tu empeño, porque tarde o temprano lo conseguirás. Sueña, moja tus
ansiedades en cada mar que encuentres, salta precipicios, escala montañas,
camina por cualquier viento que se te atraviese y cuando creas que ya has
llegado…Abraza libertad y vuela más y más alto. Imagínate y serás, escríbete y
te recitarán. Lucha porque luego, lucharán por ti.
Nunca detengas tus sueños, solo deja que fluyan y fluyan por siempre en tu mente. Siente como poco a poco se van realizando…Sigue imaginándolos, alimenta sus raíces y los verás crecer cada vez más y más cerca. Dibújalos, píntalos, escríbelos…Y un día, cuando los hayas atrapado, ponles un punto y seguido y ve por más. No te detengas.
Sueño más
acción es realización. Creo en tu fuerza y lo conseguirás. Creo en tu lucha y
en tu libertad. Creo en tu fe y en tu atrevimiento…Te siento en la oscuridad,
pero tu luz es tan fuerte, tu mente tan poderosa y tu espíritu tan libre…Que en
tu guerra, ganarás mil batallas…En tu vida barrerás ajenas condiciones y
conseguirás tus sueños una y otra vez, una y otra vez...Una y otra vez. Creo en
ti, creo en tu fuerza.
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