Corre el
rio en su libertad hacia un mar que no conoce, pero que ya siente. En su
lejanía lo escucha suspirar y enloquece al saber que llenará sus brazos de
braveza, en su pequeñez se arrodilla y da gracias porque será parte de tanta
inmensidad. En su prisa ahoga vida,
brinca piedras y las olvida, sonríe de reojo y ya respira espuma.
Eres ese
rio que un día, llenará mi mar…Ese rio que nació en la pureza de nevadas
montañas, que llenó de vida increíbles paisajes…Ese rio que por siempre dibujó
su reflejo en el cielo, que encogió puños persiguiendo un sueño y erosionó
grandes rocas que quisieron que un día, los sentimientos lloraran. Vigor de rio que insultas la eterna espera de
mi arena, metáfora de mujer que sigues camino a mi playa…Ya la caricia del
viento abate mis pestañas y en el sabor del aire te siento llegar, tu alma es
agua, tu corazón fuerza y tu meta, fundirte en mí.
No te
detengas porque la sal de mis burbujas te desean, no pares porque mi piel ya abrió sus poros, no
dudes y sigue escribiendo tu viaje porque te estoy leyendo… Mi mar te espera en
alta marea, en él ya pegó su calor el ocaso y la Luna está presta para ser
testigo de este encuentro. Ya las montañas oscurecieron los verdes de sus
celos, ya los valles durmieron maizales y trigales que un día regaste, ya ese árbol dio cobijo al búho de la suerte y
esa rosa desvaneció sus espinas y abrió sus pétalos.
Ven a mí,
ven a nuestra tierra de libertad, besa mi mar y juntos convertiremos sus olas
en gemidos de pasión, sus burbujas en chispas de erotismo y tentación, su
espuma en nuestro único vestido y su inmensidad en nuestro infinito. Soy tu
mar, ven y lléname.
No hay comentarios:
Publicar un comentario