En mi locura,
perdí tu silencio…Perdí el rastro de tu alma. Me perdí en la confusión de un
viejo laberinto que enredó mi vida entre paredes y lanzas de envidia. Conóceme y siénteme, porque en la guerra no
hay pausa y en el corazón solo mandan los verdaderos sentimientos...Esos que
solo se escriben en las poesías del alma.
Recítame y te
escribiré, conóceme y llenaré de caricias tus pensamientos. Gózame y seré el
primer lacayo de tu piel.
Un día te vi
llorando entre las ubres de tu luna. Tus lágrimas rebosaban viento y sal, tu
saliva enamoraba el aire de las estrellas y en tu nostalgia, vi una luz, la luz
de la osadía, la luz de un atrevimiento nunca escrito y que solo los cometas
conocen... En tu tristeza vi un ángel,
el ángel que guarda tu custodia, el
ángel que reinventa día con día tu vida…Un ángel de amor que llena de ternura
tu destino.
Corta la distancia por la mitad de tu deseo, que yo
rasgaré el espacio hasta que el tiempo tiemble entre tus dedos. Siembra tu conocimiento
en mi filosofía, que yo sentiré mi ser
más cerca de tus brazos…Roba un segundo de mi existencia y estaré a tu lado
toda una vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario