De blanco
vestí la memoria, callé mi aliento para
escuchar el susurro del viento y en el fondo de tanta nostalgia embarré mi pensamiento con el eco de tu vacío.
Imaginé sin querer tu sombra a mi lado, besé en mi sueño los labios de tanta
hermosura perdida y cuando el silencio
se apoderó otra vez de mi mente…Solo dejé que una lágrima escribiera tu olvido en mi cara.
Siento que
la maldita pasión todavía rasguña mis entrañas, leo tus versos cuando brincan
en mi alma, oigo tu música cada vez que respiro tu almohada y cuando la
ansiedad del profundo deseo, humedece mis sábanas…Solo dejo que una lágrima,
excite el erotismo de tu olvido en mi cama.
Sentimientos
que fluyen más allá de la razón, invento del cielo que posees corazones sin
pedir permiso, flujo de sangre que penetras las cavidades de mi pobre
entendimiento. Idilio precoz que diste sentido a mi vida, desenlace fatal que reprimes mi destino entre su espada y las
paredes de mi soledad, furia desatada por los dioses de mis noches que pintan
de rojo la cara oculta de mi luna.
Dulce poesía
que abrazas la ilusión del nuevo amanecer, deja que mis dedos abracen una de
esas lágrimas, deja que mi alma la llene con su tinta y cuando mi corazón esté
listo…Dejaré que los versos de otro poema,
se llenen otra vez con mi amor.
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