Abre tus
ojos y siente, siente como el destino encela tus noches y roba tus amaneceres,
siente el frío de tu camino, siente la distancia de un abrazo y si eres capaz
de llorar tu locura…Siente la tristeza de tu profundo desazón.
Aparta
el miedo de la cobardía de tus manos, arranca de raíz la incompetente razón de
la sutil excusa por no querer ser diferente y grita a las paredes tus emociones, llena tu boca con la bilis del
cansado hígado y escupe tus amarguras en las alcantarillas de ese vicio social,
mal llamado soledad.
Estar
solo no significa llenar con tu sudor el alma, estar solo puede ser un reto,
una ilusión, una necesidad y quizás una forma de vivir pero jamás puede ser
excusa de soledad, entendida como la más profunda tristeza que un corazón pueda
llegar a sentir. Estar solo es mucho más que solo vivir, es sentirte,
abrazarte, conocerte y quizás poner un punto y aparte en tu camino.
Siente
diferente y crecerás, siente diferente y cambiarás, siente diferente y verás la
oportunidad donde ahora solo ves oscuridad. Llena tu corazón de amor, llena tu
cuerpo de la vibración del universo y abraza cada noche tu luna porque
seguro que alguien más también la está
acariciando.
Siente porque es tu momento, lee y verás
como el tiempo escribe amor en tu alma. Camina y goza el paisaje de la vida,
corre bajo la lluvia y empápate de los sentimientos del cielo. Escucha y deja
que tu desnudez baile la música que desprende nostalgias, deja que tu libertad
exprima la exhalación de tu aliento y cuando estés list@...Sentirás diferente y
triunfarás.
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