“Cuando un
hombre se casa, con el tiempo deja de ser hombre y se convierte en cualquier
cosa. Cuando una mujer se casa, con el tiempo deja de ser mujer para ser otra
cosa. Y claro, entre dos cosas, hacen cositas. Y esas cositas van perdiendo intensidad,
sentido y razón. Se vuelven irrelevantes, tediosas y aburridas rutinas. Incapaces de reinventarse cada día como
hombre y mujer, solo respiran nostalgias.”…. (el diablito)
…Y fue
entonces que junté mi lado masculino con mi lado femenino, me amé y me pensé.
Vi un montón de vírgenes deambulando por el mundo, un sinfín de almas buscando
que alguien las escriba, un verdadero Universo de vidas perdidas buscando
ternuras…Y en el intenso diálogo conmigo mismo, decidí convertirme en otra cosa
diferente a esas cosas. Viviré como cazador de vírgenes almas, arrasador de rutinas
y seré el diablito de tus ternuras.
Creo que
ya te viví y quizás en esa otra vida fui gnomo en tus pesadillas o el hada de
tus fantasías, quizás tu perrito faldero o el ángel que siempre te guardó. Bebí
en tus arroyos, me divertí entre tus neuronas y también recuerdo haber tragado
alguna que otra saliva en tus deseos. Siempre estuve cerca, siempre casi
tocándote y siempre sintiéndote en silencio. Pero ahora te veo diferente,
divina, hermosa, bella, plena y dichosa. Dejaste cosas a un lado, rompiste
rutinas y tragaste pedazos de libertad que ya no conocías. Y aún así me
necesitas, porqué seré el diablito de tus ternuras.
Que
empiece el juego!!! Que se libere el atrevimiento!!!Que se aparten los
miedos!!!!
Romperé
las fotos de tus recuerdos, los mil mensajes de esas cosas y las imágenes que
te llegaron de viejos y ajenos vientos. Los esparciré en mi jardín y las arañas
tejerán en ellos nuevos hilos, los pajaritos picotearán sus nudos y la lluvia
limpiará por siempre falsos suspiros. Te desnudaré y abriré el telón de tu
piel. Pellizcaré tus muslos, brincaré entre tus piernas y daré pequeñas
mordidas en los dedos de tus pies. Tomaré tus caderas y las llenaré de
cosquillas, te moverás y dejaré que mi lenguita te persiga, jadearás y robaré
tu aliento. Me esconderé por tus rincones, entre tus pechos, en tu ombligo y
veinte centímetros debajo de él. Bailaré en tu piel, me perderé en tus pestañas
y soldaré cada grieta de tus labios. Bajaré dulces toboganes en tus
escalofríos, subiré a la noria entre tus cabellos y nadaré como río por tu
espalda. Abrazaré tu gemido, escribiré en tu alma y dejarás de ser virgen.
Saldré de ti porque ya te cacé, saldré de ti porque ya te poseí, saldré de
ti porque en un minuto más me amarás y
ya no seré… Solo, el diablito de tus ternuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario